Popularmente se dice que una imagen vale más que mil palabras, lo que lleva a pensar, que aún hoy en día, los transportadores prefieren continuar sacrificando calidad por precio, pese a los riesgos a los que se someten por ello.
Y no es extraño, al levantar la mirada encontrar talleres informales fabricando remolques y semirremolques con pocos recursos tecnológicos y sin cumplir con las mínimas condiciones de calidad y con materiales de baja especificación, pero eso si con lo más importante para el transportador latino promedio, el “bajo costo”.
Es cuestionable entender si es posible garantizar un equipo fabricado bajo aquellas condiciones; quizás sí o quizás no; muchos de los fabricantes de trailers y remolques son personas empíricas que se formaron en empresas más grandes y decidieron montar su propio negocio; si bien la experiencia sume puntos, el prescindir de un estudio de diseño mecánico y de controles de calidad de materiales y procesos, deja a la suerte el funcionamiento optimo y la durabilidad de los equipos de transporte; esto puede ser solo un motivo más que justifique el bajo precio con el que se comercializan las carrocerías en el sector de carga por ser estas actividades que incrementan el precio de los productos.
Ahora bien, si comprar equipos con el criterio basado en este hipotético bajo presupuesto es rentable para el transportador, porque no pensar entonces en evaluar ¿ cuál es la vida útil de estos equipos ? o ¿ cuál es el costo beneficio que ofrece un equipo construido con todos los criterios de ingeniería, diseño mecánico, tecnología y controles de calidad que deberían aplicarse ?
Hoy en día las herramientas como el modelado 3D , las verificaciones de la integridad de soldaduras por ultrasonido, pasando por cálculos estructurales con software avanzado de análisis por elementos finitos y la capacitación constante de todos los profesionales y técnicos que intervienen en estos procesos, son garantía de durabilidad y confianza en la fabricación de equipos para el transporte.
Es momento de sentarse a pensar y evaluar los beneficios que trae adquirir carrocerías que cuenten con todos los criterios técnicos para su fabricación o continuar por la misma senda de hace 40 años, creyendo que lo más económico y lo artesanal es lo más conveniente.
Autor. Pablo Romero
